Columna Espiritual (1)
EL CULTO VERDADERO
El cristiano cumple con un acto de culto verdadero al ofrecer a Dios un cuerpo santo y sano, junto con una mente consagrada y un corazón dedicado, porque al proceder así somete todo lo que hay en él a la voluntad de Dios y así abre el camino para la plena restauración en él de la imagen divina. Conservar las facultades físicas en la mejor condición posible es un acto de culto.
Un buen ejemplo sería el caso de Daniel y sus tres amigos quienes se decidieron no contaminarse con la comida del rey. Ellos presentaron sus cuerpos en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. El espíritu de Dios estaba sobre ellos. Sus vidas puras y su notable desarrollo físico, mental y espiritual fueron una demostración de lo que Dios hará por aquellos que se entregan a él y procuran realizar los propósitos divinos.
El cuerpo es el templo del Espíritu Santo, el lugar donde habita el Espíritu Santo; el instrumento mediante el cual trabaja él. Dios, al resucitar a Cristo corporalmente, nos garantizó la resurrección de nuestro cuerpo. Nuestra salvación es entera y perfecta, no sólo es salvación del alma y espíritu sino que también del cuerpo.
En este momento, examínese usted si está haciendo el verdadero culto presentando su cuerpo en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional (Ro 12:1).”
Columna Espiritual (2)
EL LLAMAMIENTO DE DIOS
Hoy en día la gente sufre la insignificancia de la vida. No sabe de dónde ha venido y a dónde está yendo, y por qué viven. No tienen la identidad clara de sí mismos. Entre la muchedumbre se esconden a sí mismos y siguen la corriente del mundo, la cual lleva a la perdición eterna.
Pero el que se encuentra con Dios, el Creador, entra en otra dimensión de la vida. Su vida ya no es causal ni insignificante, sino es la obra maravillosa de Dios. Lo más sorprendente es descubrir que Dios ya nos conoce antes de nacer. La Biblia habla en muchas partes sobre la maravilla del llamamiento de Dios. Nosotros somos hijos de Dios no porque deseamos serlo sino porque Dios nos ha engendrado en Cristo Jesús. Pertenecemos al pueblo de Dios no porque elegimos ser su pueblo sino porque Dios nos eligió y nos llamó. Esta es la verdad absoluta. Nadie de nosotros vino al mundo según su propia voluntad.
El nacimiento de una persona al mundo es una obra maravillosa de Dios. No se puede explicar cómo nacer y por qué nacer sin la intervención de Dios, el Creador. Por lo tanto es importante aceptar la soberanía de Dios y su buena voluntad sobre nuestra vida. La fe en el llamamiento de Dios es el fundamento más firme de la vida que no se derrumbe ante cualquier tempestad de la vida.
Ahora proclamamos con el profeta Isaías así: “Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria (Is 49:1)”.
Columna Espiritual (3)
ES YA HORA DE LEVANTARNOS DEL SUEÑO
Aunque hoy en día no nos enfrentamos a las persecuciones visibles que los cristianos primitivos padecieron, al abrirse nuestros ojos espirituales, vemos la realidad, el campo de batalla fuerte entre el bien y el mal. La estrategia del diablo es muy sutil. Está fomentando un ambiente de relativismo, materialismo y sensualismo. La gente se insensibiliza ante este ambiente. No tienen discernimiento espiritual. Tanta gente está cayendo en la trampa del diablo sin darse cuenta. La gente de hoy se puede comparar a los peces que están nadando en las aguas tibias de una olla grande. Pero el problema es que la temperatura del agua aumenta poco a poco hasta que finalmente los peces mueren.
Para muchos ahora es tiempo de orientar el norte de su vida. Ya hace tiempo que la gente se ha apartado de la palabra de Dios, así que ya no tiene un concepto moral absoluto. Todo es relativo. El sentimiento es su justicia. La gente dice: “Yo sigo mi sentimiento, vos seguí la tuya, no me molestes.” Piensan que seguir los deseos carnales es el amor. Conservar la pureza física para muchos jóvenes antes de casarse es una historia antigua. La moralidad y la espiritualidad de la gente empeora cada vez más.
Estamos viviendo en un tiempo difícil y peligroso. Ahora es tiempo de levantarnos del sueño.
“Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos (Ro 13:11).
Columna Espiritual (4)
UN CONSEJO PAR LOS JÓVENES
En una ocasión un hombre dijo: Cuando era joven deseaba y podía hacer grandes cosas a través de mi vida, sin embargo no sabía cómo hacerlas. Ahora que soy viejo sé cómo hacer esas grandes cosas, pero ya no tengo fuerzas para realizarlas. La juventud es la mayoría de las veces se traduce como vigor, energías, oportunidades, decisiones, pero también con inexperiencia. Por eso muchos toman mal camino y así derrochan su vida en las cosas vanas. Especialmente no tienen interés en conocer a Dios pensando que es asunto de los viejos.
Salomón unos de los hombres más sabios de la historia se considera autor del libro de los proverbios de la Biblia. Este
En su libro habla acerca de la vanidad de la vida y de lo vano de las riquezas; al final del libro el predicador aparta un lugar a Dios y del papel que debió tener Dios en su vida y da consejos a la juventud de cómo vivir vidas felices de la mano de su creador, diciendo: “Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento (Ec 12:1)
¡Joven acércate a Jesús y él hará en ti una vida maravillosa!
Columna Espiritual (5)
VERDADERA CONVERSION
En En 1741, cuando el célebre predicador Jonathan Edwards predicó su famoso sermón “Pecadores en las manos de un Dios airado”, se dice que la congregación se agarró temerosa a las bancas, ¡temiendo que iban a ser lanzados al infierno! En los años que siguieron, tales sermones eran llamados “fuego y azufre”. En esos días, Jonathan Edwards, George Whitfield y otros, encendieron el histórico gran despertar espiritual. El evangelismo de esa generación produjo verdaderas conversiones.
Pero unos doscientos años después, a comienzos de la década de 1960, en Estados Unidos se prohibió la exposición de los Diez mandamientos en las instituciones públicas, bajo el disfraz de “separación de la iglesia y el estado”. Éste se fue extendiendo a otros países, dando origen a una generación de jóvenes que no tienen concepto alguno de lo que significa la ley moral de Dios.
En muchos sermones de hoy a las personas no les dicen que son pecadoras que han transgredido las leyes morales de Dios y que necesitan a Cristo, quien murió para pagar por el castigo que merecían sus pecados y para impedir que pasaran la eternidad en el lago de fuego.
Como resultado hoy en día la gente viven en un caos moral y la iglesia produce a muchos cristianos seculares que desobedecen la ley de Dios. Ante esta situación, es necesario prestar atención al mensaje del arrepentimiento. Juan el Bautista proclama, diciendo: “Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento (Lc 3:8a)
Columna Espiritual (6)
VIVA ESPERANZA
Nuestra vida terrenal es como un viaje en el mar tempestuoso. Alguien dijo que la vida humana es el mar de aflicción. Sufrimos por la enfermedad. Sentimos lástima por las desgracias de los que padecen la pobreza y la calamidad de la naturaleza. Lloramos cuando perdemos a nuestros queridos.
Pero para los cristianos que creen en Jesús, hay viva esperanza. Cuando lleguemos a las mansiones celestiales que en gloria nos preparó, ya no tendremos más temores, desengaño ni dolor. No habrá más llanto, ni muerte porque todo esto vino al mundo a través del pecado (Gn 3), pero la maldición será quitada. El viejo orden de dolor y sufrimiento han pasado al desaparecer la vieja tierra y el viejo cielo. El nuevo cielo y la nueva tierra será el hogar de la justicia y ya no habrá dolor más muerte ni dolor. ¡Que venga ese reino glorioso pronto!
Moody, un siervo fiel de Dios, el evangelista que a más gente predicó en su época. Todavía su influencia es muy grande. Murió en diciembre de 1899 en medio de una campaña evangelística, que estaba teniendo lugar en Kansas. Al morir dijo: “¿Y esto es morir? Pues es la misma bienaventuranza. La tierra retrocede; se abre el cielo; Dios me llama. Debo irme.”
El apóstol Pablo confiesa así: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor (Fil 1:21,22).”
Columna Espiritual (7)
UNA VIDA DE ALABAR A DIOS
En el mundo no podemos aprender cómo encontrarnos con el Dios vivo y adorarlo. El mundo alaba a los hombres, adora al dinero, da el valor supremo a lo material y enseña a desear la gloria terrenal. El mundo se entusiasma por los cantantes famosos y por los jugadores de fútbol. En cambio, se calla acerca de cómo encontrar a Dios y adorarlo.
Pero Dios no permitirá que esta cultura impía perdure. Vendrá el tiempo en que Dios recuperará el orden de la creación y recibirá todo honor y gloria. Mientras tanto los cristianos que son quienes son llamados y redimidos en Cristo Jesús tienen la gran misión y el privilegio de conocer a Dios y alabarlo a lo largo de la vida.
Cuando nos encontremos ante la presencia de Dios, pensaremos que nosotros mismos no hemos hecho nada, sencillamente nos sentiremos tan agradecidos que no tendremos palabra para expresar esa gratitud sino alabarlo por lo que Dios ha hecho por nosotros.
Al saber que en el cielo no hay otro trabajo sino alabar a Dios, es necesario practicar la vida de alabanza a Dios entre tanto que vivimos en la tierra. Si no la practicamos en la tierra, sería muy incómoda la vida celestial.
Columna Espiritual (8)
Como siempre la idolatría se basa en la avaricia del hombre y también conduce a la inmoralidad sexual. Donde hay culto pagano allí hay también fornicación. Esta mala levadura invade hasta la iglesia de Cristo. Varias veces se han publicado en las noticias sobre los escándalos de los líderes religiosos de nuestra época. Debemos reconocer que todos nosotros tenemos las debilidades en cuanto a este asunto. Debemos tratar de evitar el ambiente sensual para no pecar. No hay que abrir sitios de porno ni estar en un lugar escondido un soltero y una soltera juntos. Hay que evitar la fornicación. Hay que mantener la pureza tanto corporal como espiritual antes de casarse. Los cónyuges deben ser fieles mutuamente hasta que la muerte los separe. Uno podría ser tentado a visitar el club nocturno, o el baile, o a estar en silencio sobre ciertas convicciones, para ser popular, o ser promovido.
Aunque entre nosotros no haya ninguno que participe en fiestas idolátricas, es posible que haya quienes permitan la pornografía, el pecado sexual, el chisme, el engaño y la mentira. Cuando vamos a participar en algo que sabemos que es malo, a menudo usamos excusas para justificar nuestra conducta. Decimos que no es tan malo como parece o que no dañará nuestra fe. No hay que tolerar pecado bajo la presión de ser una persona de mente abierta. Cristo emplea palabras muy duras para los que buscan excusas para pecar, diciendo: “Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.” (Ap 2:16)
Columna Espiritual (9)
EL AMOR PERDONADOR DE JESÚS
En el año 1830, cuando el Presidente de los Estados Unidos era Andrew Jackson, vivió George Wilson, condenado a morir. Sus familiares buscaron la manera de salvarle la vida. Pidieron una audiencia con el Gobernador del Estado. Este le concedió el perdón a Wilson. Cuando sus familiares fueron a darle la buena nueva, éste no aceptó el perdón. ¿Cuál sería la causa por la cual no aceptó tal perdón? No sabemos. Tal vez su conciencia no lo dejaba estar en paz. Tal vez él pensó que debería pagar por sus propios pecados. En realidad nunca sabremos cuál fue la causa de rechazar tal perdón. La Corte local no sabía qué hacer. Wilson estaba libre pero menospreció su libertad. La Corte local transfirió su caso a la Corte Suprema en Washington. Esta cerró el caso de Wilson de la siguiente manera diciendo, "El perdón no es efectivo si no se acepta". Wilson murió.
Las palabras de Cristo siguen resonando hoy en los oídos de todos aquellos que lo han ignorado, que siguen crucificándolo por medio de sus acciones, su manera de vivir, negando su existencia y de muchas maneras más. Y al igual que a Wilson se le concedió el perdón, hoy mismo Cristo le dice a Dios: " Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". ¿Has aceptado el perdón de Dios? Hazlo hoy mismo por medio de la siguiente oración. “Señor Dios y Padre, confieso que soy pecador, que he vivido lejos de Ti, que te he ofendido de una y mil maneras. Ahora te pido perdón por mis pecados. Acepto tu perdón e invito a Cristo a mi corazón para que me salve.”
Columna Espiritual (10)
PERMANECER EN LA GRACIA DE DIOS
Nos es fácil criticar a otros con el conocimiento que tenemos. Pensamos que somos buenos cristianos porque tenemos una doctrina sana. Por estar acostumbrados a escuchar el mensaje, leer la Biblia y escribir testimonios, ante la palabra de Dios, es fácil que no sintamos emoción sino que hagamos todo por costumbre. ¡Qué importante es permanecer en la gracia salvadora de Jesús! El himnólogo William Cowper (1731-1800) compuso un himno para cantar la gracia salvadora de Cristo en base a la historia del malhechor que fue colgado al lado de Jesús y aceptó su perdón:
"Hay una fuente sin igual de sangre de Emamuel, en donde lava cual las manchas que hay en él.
El malhechor se convirtió clavado en una cruz: él vio la fuente y se lavó creyendo en Jesús.
Y yo también mi pobre ser allí logré lavar; la gloria de su gran poder me gozo en ensalzar.
Eterna fuente carmesí raudal de puro amor, se lavará por siempre en ti el pueblo del Señor”.
¿Te has lavado en la sangre carmesí del Cordero de Dios? ¿Disfrutas tú de esa seguridad de la vida eterna? Lo único que tienes que hacer es pedirle a Dios que se acuerde de ti, reconocer que Cristo es el Hijo de Dios y arrepentirte de tus pecados. Y cuando respires tu último aliento, entrarás en el paraíso eterno como el ladrón arrepentido.
Columna Espiritual (11)
LEER LA BIBLIA
Nosotros de veras estamos viviendo en medio de gran bendición. Si queremos en cualquier momento podemos conseguir Biblia y los libros cristianos. Pero el problema es que en el mundo hay tantas cosas para disfrutar, cada vez se disminuyen los que leen libros. Aunque hay gente que lee libros, la mayoría de ellos se dedica a leer los libros seculares. La gente de hoy que está acostumbrado a la vida ociosa prefiere ver antes que leer. Se dice que casi 80 % de los habitantes de la tierra no lee libros, aun los educados tampoco los leen. Viviendo en un mundo así es costoso tener una costumbre bueno de leer la Biblia. Hay que tener en cuenta que sin leer la palabra de Dios, que es la espada del Espíritu Santo, nuestra vida es un barco sin timón en el mar inmenso.
Una buena recomendación para acostumbrarnos a leer la Biblia es leerla cada día con un plan de leerla todo en un año. Con el leer, hay que oír la palabra de Dios. Viviendo en un mundo tan ruidoso donde se llena tantos sonidos huecos del mundo, no es fácil oír la palabra de Dios. ¿Cómo poder crecer la fe cristiana? Es por oír. Romanos dice: La fe es por el oír, y el el oír, por la palabra de Dios (Ro 10:17). Si queremos podemos escuchar la palabra de Dios en cualquier tiempo por el desarrollo de la tecnología. Hay que aprovecharlo para el crecimiento espiritual y para expansión del reino de Dios por medio de compartir la Biblia que leemos y escuchamos. Es muy bueno tener un tiempo quieto de meditación de la palabra de Dios y compartirla tanto en el estudio bíblico de uno a uno como en el grupal.
Columna Espiritual (12)
GUARDAR LA PALABRA DE DIOS
Los cristianos primitivos anhelaban recibir la palabra de Dios; tenían mucha sed y hambre de la palabra de Dios. Ellos buscaban la palabra de Dios como el ciervo sediento busca el agua.
La vida de ellos da una advertencia fuerte a los cristianos de hoy que viven en abundancia de la palabra de Dios. Estamos viviendo en medio del diluvio de las informaciones, así que es fácil pasar por alto el tesoro de la palabra de Dios. Hay cristianos que guardan la Biblia en el escritorio todos los días y la llevan solamente a la iglesia el domingo. Lo más sorprendente es que la mayoría de los cristianos ya no la llevan a la iglesia porque en la proyección se pueden leer.
Como resultado los cristianos de hoy sufren la pobreza espiritual. Para evitar esto es necesario procurar guardar la palabra de Dios que leemos y oímos. El verbo “guardar” en griego implica la observancia habitual de las admoniciones de este libro como una norma de vida. Esta etapa es indispensable y más difícil para realizar. Es fácil que nos olvidemos de lo que aprendamos. Es fácil que la palabra de Dios entra por un oído y sale de otro oído como aquel camino duro donde cayó la semilla.
Para guardarla, una cosa recomendable es memorizar los versículos de la Biblia. En cada caso específico se puede aplicar así como Jesús venció la tentación de Satanás con la palabra escrita. Lo más importante es aplicarla en la vida real perseverando permanecer en la palabra de Dios hasta que ella dé frutos agradables.
Columna Espiritual (13)
REVERENCIAR A DIOS
Al leer el Antiguo Testamento encontramos muchas historias de los que se encontraron con Dios personalmente. Moisés, Elías, el profeta Isaías etc…todos se cayeron ante la presencia de Dios como si fueran muertos. Un punto común de ellos es que tuvieron mucho temor de Dios ante su presencia. La gloria de Dios se apoderó de ellos. Así suceden a todos aquellos que conocen a Dios de un modo verdadero. Ellos no toman a Dios livianamente sino que reverencian a Dios. En el corazón del cristiano siempre debe haber dos actitudes delante de Dios: Una es el temor de Dios, la otra es amor de Dios. Esto es reverenciar a Dios.
Pero hoy en día ¿cómo es el culto que se realiza en las iglesias? ¿Hay temor santo de Dios? ¿Hay confesión de amor que dan de corazón? Aunque hay forma de santidad, no hay temor santo hacia Dios. El culto se ha convertido en un show que satisface a los participantes en lugar de adorar a Dios. El objeto de la adoración se trasladó de Dios a los hombres.
Ahora es necesario que se renueve el culto en la iglesia antes que reformar el mundo. Debe haber corazón contrito a causa del pecado y sed hacia la palabra de Dios. Esto es adorar a Dios de espíritu y de verdad. El vencedor del culto es el vencedor de la vida. Pidamos a Dios para que en el culto se revele plenamente la santidad de Dios.
“¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos (Is 6:5)”.
Columna Espiritual (14)
EL FIN DEL ORGULLO
Nosotros sabemos la parábola de Jesús sobre los labradores malvados (Lucas 20:9-19). Ellos son inquilinos, no son dueños. El dueño les confió su viña. Quizá al empezar a trabajar en la viña, ellos se conocían y se reconocían como inquilinos. Pero con el transcurso del tiempo, empezaron a olvidarse de su identidad como mayordomos. Además el dueño se ausentó por mucho tiempo lo cual les hizo olvidar de él. Ellos eran quienes trabajaban con sudor. La viña producía muchos frutos, así que llegaron a amar la viña mucho más que al dueño quien se la entregó. En sus corazones estaba creciendo la auto justicia. Toda la condición les ayudó a ocupar el puesto de dueño.
El orgullo es el pecado que cometió Eva, la madre de toda la humanidad. Ella quería ser igual a Dios ante la tentación de Satanás. El orgullo del hombre llegó al colmo cuando toda la humanidad empezó a construir la torre de Babel. Esta historia se repite hasta ahora. El orgullo del hombre de hoy es muy notorio. El hombre se alaba a sí mismo. Los medios masivos fomentan el ambiente para hacer héroes entre los hombres. La civilización del mundo que los hombres construyeron en base a la tecnología desafía el dominio de Dios.
Pero la historia pasada da una lección importante que el orgullo del hombre siempre termina en destrucción. Proverbio dice que tras el orgullo viene el fracaso (Pr 18:12). Siempre es necesario tomar en cuenta que no somos dueños sino mayordomos de Dios. ¡Con humildad sirvamos a Dios!
Columna Espiritual (15)
En la vida del hombre, una cosa extraña es que los que reciben más ayuda, son más ingratos. Uno que está acostumbrado a recibir, al fin piensa que recibir es un derecho. En nuestra sociedad está llena de gente ingrata. Hay un dicho muy conocido que expresa bien el corazón ingrato del hombre: “El agradecimiento se escribe en el agua, pero el rencor se graba en la piedra con punzón.”
¡Qué difícil es aprender a dar gracias en todo aun sabiendo que es la voluntad de Dios en Cristo Jesús! (1Ts 5:18) El agradecimiento se produce al recordar la gracia de Dios y procurar habitar en ella. El agradecimiento a Dios es el secreto de llevar la bendición de Dios. Si no procuramos darle gracias a Dios, fácilmente caemos en la oscuridad espiritual. Romanos 1:21 dice: “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
¿Mi corazón está lleno de agradecimiento? O ¿está lleno de queja, rencor, enojo e insatisfacción? O ¿pienso que todo lo que tengo es el fruto de mi sudor? Si somos sinceros y pensamos bien, todo lo que tenemos no es de nosotros. Entre nosotros no hay nadie que vino al mundo por su propia cuenta o voluntad. La vida que tenemos es el regalo de Dios. La tierra en donde vivimos es de Dios. Dios nos ha dado todo. Los que tienen buena apariencia pueden enorgullecerse si piensan que ella es suya. Pero la buena apariencia es el regalo de Dios, así que debe dar gracias a Dios. El que tiene inteligencia puede enorgullecerse. Pero la inteligencia y talentos son de Dios.
Columna Espiritual (16)
UN CONSEJO PARA LOS CASADOS
Génesis 2:24 dice, “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” La vida matrimonial comienza por dejar a sus padres. Generalmente el hombre desde el nacimiento está muy pegado a sus padres. Los padres son quienes nos crían y nos educan. Viven dependiendo de ellos tanto materialmente como mental y espiritualmente. Pero cuando un hombre se casa, él es una persona independiente en todo sentido.
Después del casamiento de sus hijos los padres deben tener una distancia no metiéndose en cualquier asunto familiar de nuevo hogar. Es muy bíblico orar por ellos mirándolos de lejos. Entonces no se puede ocurrir ese conflicto que es común entre suegra y nuera. Hoy en día hay jóvenes que dependen demasiado de sus padres. Ellos se llaman adultos infantiles. Después de casarse, si hay algún problema del matrimonio, por falta de paciencia, la novia se va a sus padres, así como el novio busca a sus padres. Esta actitud no es saludable sino enfermiza.
Pero deben saber una cosa más: dejar a sus padres no es abandonarlos. Hay un deber siendo hijos de cuidar de sus padres que ya son ancianos, especialmente en el sentido económico.
Dios es el dueño del hogar. El hogar empieza por la soberania providencial de Dios, por dejar a sus padres y por procurarse unir. ¡Dios establezca muchos hogares cristianos que viven siempre delante de Dios practicando la enseñanza de la palabra de Dios, glorificándolo!
Columna Espiritual (17)
LO QUE MÁS NECESITAN LOS HOMBRES
El tema del dinero es uno de los temas más tratados en la Biblia. Dios muchas veces habló de la riqueza material, o sea, del dinero tres mil veces mientras que de la fe 215 ves, 218 veces de la salvación, 500 veces de la oración. En cuanto a las riquezas materiales es muy importante tener un concepto sano y perspectiva sana en base a la Biblia porque eso determina el destino eterno de la vida del hombre. La Biblia no condena la riqueza. La riqueza no es mal. Es un instrumento. Ella, según cómo usarla, puede ser instrumento bueno o instrumento malo.
Mucha gente piensa que el dinero le hace feliz y dice: “Si tengo suficiente dinero podré comprar auto, departamento, viajar por hermosos lugares y comer comidas deliciosas en un buen restaurante.” Los publicistas gastan millones de dólares para hacernos creer que si compramos cada vez más de sus productos, seremos más felices, viviremos más cómodos. ¿Cómo reaccionamos a la presión constante del consumo? Es fácil que seamos tentados y seducidos por la publicidad.
Pero lo que más necesitan los hombres no es un sueldo mejor o mayores ganancias para los cuales hacen manifestaciones y paros los empleados en nuestro país. Necesitan un cambio de corazón que los conduzca a buscar "primeramente el reino de Dios y su justicia" para que sientan plena confianza de que las cosas indispensables para la vida les "serán añadidas" (Mat. 6:33). Aprendamos a desechar las seducciones costosas y concentrémonos en lo que en realidad es bueno en la vida, y vivamos en comunión con Dios y hagamos su obra.
Columna Espiritual (18)
UN SECRETO DE LLEVAR LA BENDICIÓN
Cuando un periódico le preguntó a Rockefeller, un empresario millonario, quien vivió 98 años por la gracia de Dios, acerca del diezmo, éste dijo: “Cuando yo era niño, por primera vez gané 1,50 dólares a través del trabajo. Recuerdo que lo llevé a casa y se lo dio a mi madre orgullosamente. Mi madre lo envolvió con su delantal y se fijó en mis ojos. Y me dijo así, “yo estaría muy orgullosa de ti si tú ofrendas el diezmo a Dios, es decir, 15 centavos.” Entonces yo ofrendé el diezmo por primera vez de mi vida y desde entonces hasta ahora sigo ofrendando el diezmo.” Luego él añadió una palabra más, diciendo: “Si yo no hubiera ofrendado 15 centavos de mi primer sueldo, tampoco podría ofrendado el diezmo cuando gané millones de dólares.”
Su palabra tiene razón. Nosotros de vez en cuando nos engañamos a nosotros mismos, diciendo: “Si yo ganara un poco más, podría ofrendar el diezmo.” Con este pensamiento no podemos hacer nada porque cuánto más ganamos, se hace más difícil ofrendar el diezmo. Es fácil que seamos esclavos de la avaricia. Una de las maneras de vencer la avaricia es darle a Dios lo que le corresponde, es decir, hacer el diezmo fielmente, sea que ganemos mucho o menos. Hacer el diezmo es el secreto de llevar la bendición de Dios. Dios nos promete así: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde (Mal 3:10)
Columna Espiritual (19)
EL RICO VERDADERO
En la Biblia sale un hombre llamado Zaqueo quien era jefe de los cobradores de impuesto para Roma. Él llevaba una vida egocéntrica y pecaminosa traicionando a su patria. Después de encontrar a Cristo, su vida cambió. Él tomó una decisión de fe diciéndole a Jesús: “Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado (Lc 19:8).”
El rico verdadero no es el que tiene mucho dinero, sino el que tiene manos abiertas para ayudar a los necesitados. El es quien sabe llorar con los que lloran y se rían con los que se ríen. Juan Wesley dijo: “Ganen mucho dinero, ahorran mucho y úsenlo para la buena obra.” Jesús dijo: “Es más dichoso dar que recibir”. Proverbios 19:17 dice, “A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.” 1 Corintios 8:9 dice: “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.”
Todos nosotros nos presentaremos ante el tribunal de Cristo para contarle todo lo que hemos hecho en la tierra. Si vivimos solamente para nuestro egoísmo seremos desdichados en la vida venidera. Pero si vivimos para la gloria de Dios amando a nuestros prójimos compartiendo lo que tenemos, seremos ricos para con Dios tanto en la vida presente como en la vida venidera.
Columna Espiritual (20)
ANDAR EN LA LUZ
Vemos mucha corrupción en todas actividades del hombre. Si los políticos son la cara de la época, los líderes religiosos son la conciencia de la misma; deben ser centinelas de la época y deben enseñar la palabra de verdad al pueblo. Pero hay corrupción tanto en la política como en la religión. El pueblo que está bajo los líderes falsos cae en el pecado de la idolatría. En su vida de fe tendrán la apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella (2Ti 3:5).
Los cristianos son llamados a ser luz del mundo. Entonces ¿cómo podemos llevar el papel de la luz? La luna no es un cuerpo luminoso, así que no puede resplandecer por sí misma. Ella no es más que una reflectora que refleja la luz del sol. Si no hay sol, es imposible ver la luna llena resplandeciente. Con los cristianos pasa lo mismo. En nosotros no hay luz. Somos luz en el Señor. Esto quiere decir que reflejamos la luz de Cristo. Para tener la luz de la vida, debemos seguir a Cristo, que es la luz del mundo, permaneciendo en sus palabras. La gente de hoy vive en la oscuridad porque no tiene la palabra de Dios. La filosofía humana y la religión del mundo confunden a la gente. No pueden conducirla al camino de la vida. Son temporales y relativas. Pero la palabra de Dios es la pauta absoluta. Nos muestra el camino de la vida y nos conduce al reino de Dios. La palabra de Dios nos puede hacer sabios para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.
Columna Espiritual (21)
Todos los héroes de la fe tienen esta virtud cristiana: la humildad. La humildad no es fingirse ser humilde ni solamente hablar humildemente ni inclinar la cabeza, sino que es una actitud del corazón humilde el cual se obtiene por medio de auto descubrimiento delante de Dios. Un buen ejemplo es Juan el Bautista quien se consideró a sí mismo como uno no digno de desatar las correas del calzado de Cristo. Hoy en día hay cristianos que carecen de humildad por tener algún don especial o por dar énfasis en extremo al amor de Dios. Sí es bueno recibir dones espirituales y confiar en el amor de Dios y acercarse a Dios confiadamente, pero aquí hay un peligro de correr a la falta de reverencia. Mira Pablo, cuando él oró a Dios, lo hizo arrodillado. Siempre es peligroso perder el equilibrio de la verdad por ir demasiado al extremo.
En la vida de Pablo su gran personalidad se revela en su humildad. En sus cartas él solía dar su testimonio personal, en el cual se identifica a sí mismo como el más pequeño de entre todos, el peor pecador. “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero (1Ti 1:15).” El secreto de su vida fructífera está en su humildad. Él habría cantado así: “No sé porque la gracia del Señor me hizo conocer ni sé porque su salvación me dio y salvo soy por él. Mas yo sé a quién creído, es poderoso para guardarme en el día glorioso iré a morar con él.”
Columna Espiritual (22)
UN MUNDO PELIGROSO
En estos días estamos viviendo en un mundo lleno de tentación. La cultura impía sigue aumentando. Parece que el diablo arrastra el mundo entero a la destrucción aprovechando la debilidad del hombre. Hoy en día Satanás usa estrategias muy sutiles como amor al dinero, buscar placeres carnales. La comunicación masiva es un instrumento poderoso del diablo. Ya hace tiempo que las películas sucias y violentas han penetrados a los dormitorios. Muchos pasan la noche mirando las cosas que no deben mirar. Mucha gente es adicta al sexo inmoral. Así el diablo nos quita el tiempo para Dios. La gente se hace carnal cada vez más como la gente de la época de Noé. La gente de hoy está perdida, mal orientada y vagabundeada.
Por otra parte, la justicia que se ejerce en el mundo es poder, es decir, el poder es la justicia. Aunque los países poderosos se fingen buenos y atractivos, su interior es como bestias avaras y crueles. Tratan de devorar a los débiles. En cualquier momento se puede estallar la tercera guerra mundial por la avaricia del hombre. Además de esto el problema económico del mundo es serio. La gente se preocupa por el futuro incierto. En esta situación desesperante mucha gente tiene una expectativa sobre el reino mundano y aparición de un político poderoso que pueda solucionar. Así estamos viviendo en un mundo peligroso. “Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo (1Jn 2:18).”
Columna Espiritual (23)
PERSEVERAR EN JUSTICIA
Aunque haya muchas injusticias en el mundo, una ley perdurable es que los que perseveran en justicia son los que triunfan. Hay muchas pruebas en cuanto a la victoria de débiles que clamaban por la justicia por medio de la perseverancia. En el siglo 20, cuando el imperialismo dominaba al mundo, había hombres que luchaban por la justicia, no con armas visibles sino con la resistencia sin violencia. Uno de ellos es Mahatma Gandi quien luchó contra la injusticia del imperio inglés. Gracias a él India se libró de la opresión de los ingleses y logró la independencia. En los Estados Unidos, la discriminación hacia la raza negra fue notoria durante mucho tiempo. Pero el pastor Martín Lutero King luchó contra la discriminación y ganó la victoria.
Se puede lograr la justicia social si no nos desanimamos en hacer el bien. La cuestión está en ser perseverante o no. Muchos, aunque tienen buen corazón para hacer justicia, no la logran por falta de perseverancia. Podemos ver que hay estudiantes que tienen una meta elevada y empiezan a estudiar, pero en el camino la mayoría deja de seguir su carrera por falta de perseverancia. Asimismo, hay cristianos que empiezan su carrera de fe con mucha expectativas y hacen buenos programas, pero muchos dejan de seguir su paso por falta de perseverancia. La victoria es para aquellos que perseveran en la justicia.
“Considerad a aquel (Jesús) que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. (He 12:3).”
Columna Espiritual (24)
3 TIPOS DE ENOJOS
1. Por falta de amor a Dios y compasión por nuestro prójimo: “Vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa. Al ver esto, los discípulos se enojaron, diciendo: ¿Para qué este desperdicio? Porque esto podía haberse vendido a gran precio, y haberse dado a los pobres (Mateo 26:7-9).”
2. Por celos y envidias: “Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos (Lucas 15:27-29).”
3. Por orgullo: “Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio. Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra. Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado (2 Reyes 5:10-12)”.
Pidamos la ayuda de Dios para que podamos controlar nuestras emociones y seguir el consejo del salmista que nos dice: Deja la ira y desecha el enojo; no te excites en manera alguna a hacer lo malo (Salmos 37:8).
Columna Espiritual (25)
TODAS LAS COSAS AYUDAN A BIEN
Un hombre temeroso de Dios salió una vez de viaje en avión. Durante el viaje, mientras volaban sobre el mar, uno de los dos motores falló y el piloto tuvo que hacer un aterrizaje forzoso en el océano. Casi todos murieron, pero este hombre logró agarrarse a alguna cosa que lo conservó flotando sobre el agua. Estuvo mucho tiempo a la deriva y después de algunos días llegó a una isla. Al llegar a la playa, cansado pero vivo, agradeció a Dios por salvarle de la muerte. El consiguió alimentarse de peces y hierbas. Consiguió derrumbar algunos árboles y con mucho esfuerzo logró construirse una casa. El se quedó satisfecho y una vez más agradeció a Dios, porque ahora podría dormir tranquilo. Un día él estaba pescando, y cuando terminó, había atrapado muchos peces. Con el resultado de la pesca quedó muy satisfecho pues la comida era abundante. Pero al darse la vuelta en dirección a su casa, vio que su casa estaba totalmente en llamas, incendiada. El se sentó sobre una piedra llorando y decía: "Dios, ¿Cómo es que puedes dejar que esto me ocurra?" En ese mismo instante, una mano se posó sobre su hombro y oyó una voz diciendo: ¿Vamos joven? El se dio vuelta para ver quien estaba hablando con él, y cuál no fue su sorpresa cuando vio al frente suyo un marinero todo uniformado que le decía: "Vamos joven. Hemos venido a rescatarlo". "Pero ¿cómo supieron Uds. que yo estaba aquí?" "Vimos sus señales de humo pidiendo socorro." Romanos 8:28 dice: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Columna Espiritual (26)
¿QUÉ SIGNIFICADO TIENE NAVIDAD?
Hoy en día Navidad, tristemente ha cobrado un valor muy diferente de lo que realmente significa. Para el hombre moderno significa consumir, hacer negocios: es más comercial que espiritual. Por otro lado, millones de adultos y niños luchan por conseguir algo que los haga descansar felices en navidad, otros sufriendo en los hospitales, algunos llorando en funerales porque han sufrido una desgracia, algunos países quejándose del sistema de gobierno que los mantiene agobiados sin disfrutar de lo que muchos llaman: ¡la fiesta de Navidad!
Entonces ¿qué significado tiene Navidad? En navidad celebramos el acercamiento de Dios al hombre por medio de Jesucristo. Es la celebración del nacimiento de Cristo como un hecho real. Navidad es conocer a Cristo y amarle a Él, que todo el mundo en esta Navidad confiese que Jesucristo es el Señor de la navidad, que nos arrodillemos delante de Él como lo hicieron los pastores, los magos y los ángeles del cielo. Navidad es anuncio de las buenas nuevas de gran gozo y felicidad que el mundo no nos puede dar.
Cada persona tiene su propia manera de ver el espíritu navideño, pero la Biblia dice lo verdadero: “Y aquel Verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad (Jn 1:14).” Su venida ha sido para dar luz a los ciegos, vida a los muertos, esperanza para los que están perdidos. La salvación de Jehová ha llegado a su pueblo, el año agradable del señor ha llegado con el nacimiento de Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario