lunes, 3 de abril de 2017

Sermón 28 -¿Amigos de César o amigos de Jesús?

Mensaje dominical 2 de Abril 2017 ¿AMIGOS DE CÉSAR O AMIGOS DE JESÚS? Juan 19:1-16 (V.C. 16) 19:1 Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó. 19:2 Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura; 19:3 y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! y le daban de bofetadas. 19:4 Entonces Pilato salió otra vez, y les dijo: Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él. 19:5 Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre! 19:6 Cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, dieron voces, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él. 19:7 Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios. 19:8 Cuando Pilato oyó decir esto, tuvo más miedo. 19:9 Y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú? Mas Jesús no le dio respuesta. 19:10 Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte? 19:11 Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene. 19:12 Desde entonces procuraba Pilato soltarle; pero los judíos daban voces, diciendo: Si a éste sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone. 19:13 Entonces Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo Gabata. 19:14 Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey! 19:15 Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César. 19:16 Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron. En estos días estamos viendo la parte más solemne e importante del evangelio según San Juan, es decir, la Pasión de Cristo. Parece que es muy apropiado estudiarla ante la ceremonia inminente de bautismo y preparación de la Pascua. Pienso que no habrá otra parte más solemne e importante que los capítulos 18 y 19 de San Juan junto con los tres evangelios sinópticos, Mateo 27, Marcos 15 y Lucas 23, en que se revelan el pecado más profundo de la humanidad y el amor inmenso de Dios revelado en su Hijo Jesucristo. Hoy, a continuación del capítulo 18 en el que se trataban los problemas de los líderes judíos y de Pilato, gobernador romano, en la primera parte del capítulo 19 seguiremos pensando en los problemas de ellos, tanto de Pilato como de los líderes judíos. Quizá en ellos podemos ver también nuestro ser tan pecaminoso. A pesar de todo esto, al poner nuestra mirada en Cristo Jesús quien soportó el menosprecio y la humillación aun siendo inocente, una gran pregunta que tenemos es: ¿Por qué el Señor debía padecer tal sufrimiento? Así que el mensaje de hoy se dividirá en dos partes, en la primera se tratará el pecado del hombre, lo cual se puede resumir con una frase que dijeron aquellos líderes religiosos a Pilato que era como una flecha aguda clavada en lo profundo del corazón de Pilato y que lo derrumbó: "Si a éste sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone."(12b) Luego en la segunda parte, pensaremos en Jesucristo, nuestro Señor, Rey y Salvador quien dio buen testimonio ante la interrogación de Pilato y estaba dispuesto a hacer la voluntad del Padre celestial, la cual es dar su vida voluntariamente por sus amigos. Esta realidad nos desafía a tomar una decisión entre dos elecciones: "¿Soy amigo de César o amigo de Jesús? ¡Que Dios despliegue su gracia para poder oír la voz de Cristo y permanecer en su gracia siendo sus amigos! I. Amigos de César Una de las palabras más agradables que hay en el mundo es "amigo". ¿Qué significa "amigo? Wikipedia dice: "Un amigo es una persona con quien se mantiene una amistad. Una amistad es una relación afectiva entre dos personas, construida sobre la base de la reciprocidad y el trato constante. Valores fundamentales en una amistad son la lealtad, el amor, la solidaridad, la incondicionalidad, la sinceridad y el compromiso. La palabra "amigo", como tal, proviene del latín "amīcus", que a su vez se deriva del verbo latín "amāre", que significa ‘amar’. ¡Qué bueno es tener amigos! En nuestro país festejamos el día del amigo (20 de julio: este año cae jueves) en el que los amigos se saludan, se hacen regalos y se reunen para celebrar su amistad. Cuando yo era niño, tenía dos amigos muy íntimos, bajo la autoridad de los padres hicimos juramentos para ser amigos. Solíamos dormir juntos y jugar juntos, Es un recuerdo hermoso. Pero esa amistad no duró mucho tiempo. Cuando empezamos la escuela primaria nos distanciamos. Después de pasar mucho tiempo, hace unos cinco años, tuve la oportunidad de viajar a Corea, y quise encontrarlos, así que llamé uno de ellos y nos encontramos en Seúl. Él estaba llevando su vida con algún éxito en la sociedad. Él no era cristiano, así que él no me entendió mucho al decirle que soy misionero. La mayoría de la gente de mi pueblo me veía como un loco desde que empecé la vida cristiana. Él también me vio así. Es natural, no es una cosa extraordinaria porque él está en el camino de César. En la palabra de hoy podemos ver a los amigos de César, entre los cuales uno es Pilato. Al verlo desde el punto de vista humano, es una persona normal y buena. Él tiene conciencia. Sabe discernir entre el bien y mal. Él sabe leer el corazón de los líderes judíos. Él tiene respeto hacia Jesús. Hasta cierto punto, él tenía miedo de Jesús. Él sabía que Jesús era inocente. Sabía que le habían entregado por envidia. Así que él trataba de soltar a Jesús haciendo lo mejor posible. Su esfuerzo para soltar a Jesús es notorio. Veamos la información que nos da el escritor Juan: Según el versículo 1, Pilato tomó a Jesús, y lo azotó. Aunque nos parece que este es un maltrato, el motivo era soltar a Jesús provocando la compasión hacia Jesús de parte de los líderes judíos y la multitud que estaban gritando para que les soltara a Barrabás. Él dejó que los soldados se burlaran de Jesús, los cuales entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura, y le decían: "¡Salve, Rey de los judíos!" Y le daban bofetadas. Entonces, Pilato salió otra vez, y les dijo: "Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él." Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto púrpura. Así con el rostro y la espalda sangrientos, Jesús se presentó ante la multitud y Pilato les dijo: "¡He aquí el hombre!" Aquí, no hay modo de saber por qué Pilato usó el término "hombre". Quizá diciendo así estaría negando aceptar la acusación de los judíos de sublevación, o quizá él habría visto en Jesús un verdadero hombre. No sabemos. Pero en verdad, sin saberlo,pronunció una gran verdad. Aquel que estaba ante Pilato, el Verbo eterno se había hecho hombre (Jn 1:14). Ciertamente, era elHijo del Hombre, pero también era el Hijo deDios. Sin duda, el propósito de Pilato con esta exclamación fue provocar la compasión de los líderes judíos y la multitud. Allí estaba Jesús ante la multitud con sus supuestos mantos reales, coronado de espinas, sangrante y pálido por su reciente azote, y, sin embargo, evidenciaba un aspecto real. Seguramente Pilato había pensado que las demandas de los líderes judíos quedarían satisfechas. Pero su intento resulto en vano. Miren: ¿cómo reaccionaron ellos? Leo el versículos 6: "Cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, dieron voces, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él. En este diálogo, una vez más se nota la debilidad de Pilato. Su palabra suena absurda al decir así: "Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él." Si él sabe que Jesús no tiene pecado, sí o sí debe soltarlo, pero lo entrega a ellos para que lo crucifiquen. A fin de borrar su conciencia culpable se lavó las manos. Es una actitud de cobardía e hipocresía. Los judíos eran tan inteligentes y astutos que no perdieron aprovecharse del punto débil de Pilato y le respondieron diciendo: "Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios." Miren cómo cambiaron ellos el tema de acusación del político a la religión mostrando su verdadero motivo de acusación. Ante estas palabras de los judíos, Pilato tuvo más miedo, quizá pensando que Jesús sería realmente el Hijo de Dios. Un poco antes Pilato estaba convencido de que Jesús no era un rebelde contra Roma al escucharle así: "Mi reino no es de este mundo...para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad, Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz." Además estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó a decir: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él." (Mt 27:19) Por eso cuando Pilato oyó decir esto tuvo más miedo (8). Entonces entró otra vez en el pretorio, y le dijo a Jesús: "¿De dónde eres tú?" Mas Jesús no le dio respuesta. Jesús hasta ahora lo ha ayudado mucho con gran amor para que se arrepintiera. Ya no le queda nada más que tomar una decisión, o sea, no necesita más palabras. Por eso Jesús estaba callado. Esta actitud de Jesús se ve también cuando trató con el sumo sacerdote Caifás y el rey Herodes cuyos corazones estaban tan endurecidos que no pudo obrar ninguna palabra persuasiva. Esta es la palabra de Dios hacia los impenitentes: "¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras." (Ro 2:4-6) ¡Con qué facilidad se endurece nuestro corazón. Es fácil acostumbrarnos a vivir una vida superficial, cómoda y mediocre sin arrepentimiento! ¡Cuán terrible será el resultado de no poder oír más la palabra de Dios y esperar solamente el juicio de Dios! Miren: la vida no es un juego. No venimos a la casa de Dios para entretenernos sino para escuchar la palabra de Dios y ponerla en práctica con un corazón arrepentido siempre. Quizá cuando Pilato se presenta ante el tribunal de Cristo, podría excusarse a sí diciendo: "Yo te conozco, Señor, tú sabes que conversé contigo y procuraba soltarte". Pero escuchen esta palabra del Señor: "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad." (Mt 7:21-23) Cuando Jesús no le dio respuesta, ¿qué dijo Pilato? Miren el versículo 10: "Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte?" Con esta palabra, Pilato, sin darse cuenta, reconoce su responsabilidad. Sí, él sabe que tiene autoridad de dar muerte o vida a un criminal. Pero el Señor lo corrige a fin de tener un concepto correcto sobre la autoridad delante de Dios. Jesús respondió así: "Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene." Quizá Pilato hasta entonces habría pensado que la autoridad pertenecía a César. Pero no es así. Toda autoridad proviene de Dios. Miren Romanos 13:1, "Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas." Desde entonces Pilato procuraba aun más todavía para soltar a Jesús. Pero ¡qué lástima! Cuánto más se esforzaba él, tanto más se hizo fuerte la oposición de los judíos. Las siguientes palabras de ellos eran un golpe fuerte que derrumbó totalmente a Pilato. "Si a éste sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone." Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo Gabata. Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey! Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César." Miren esto: ¡Qué hipócritas son estos líderes judíos! De corazón odiaban a los romanos, pero de labios los alaban. Son unos falsos, son los falsos amigos de César Ante esta amenaza de los judíos Pilato entregó a Jesús a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y lo llevaron. Con este resultado, y a pesar de todo el esfuerzo que hizo Pilato para soltar a Jesús, dejó en evidencia que él era amigo del César. Y no era amigo de Jesús. Pilato casi iba a llegar a ser un cristiano, pero le faltaba. Él, en un sentido social tenía mucho que perder. Su ambición política era su dios. Él prefirió el mundo, antes que la verdad. No estaba dispuesto a sacrificarse a sí mismo para seguir a Cristo. Sí, él era amigo del César, no de Jesús. Entonces, ahora en la segunda parte pensaremos en: ¿quiénes son amigos de Jesús? II. Amigos de Jesús Toda la humanidad es pecaminosa. No hay justo ni siquiera uno. Esto lo vemos claramente ante la Pasión de Jesucristo. ¿Miren ¿quiénes le mostraron su fidelidad al Señor? Sobre los religiosos y los políticos que se manejan entre la corrupción y la hipocresía, no hay mucho más para decir. Pero, ¿La multitud? ¿Por su ignorancia puede justificarse? No. Ellos fueron incitados por los líderes y fueron cómplices al matar a Jesús. Y ¿Los discípulos? Son unos cobardes que lo abandonaron en un momento crucial. Y ¿Las mujeres? Sí, son mejores que los varones. Igualmente no pudieron defender a Jesús sino que solamente lloraron desesperadamente. Así que no hubo nadie que fuera amigo de Jesús. Pensemos en esto: "Si yo hubiera estado en aquel momento, ¿cómo habría actuado? Seguramente pertenecería a uno de ellos. Siendo un discípulo de Jesús ciertamente me habría comportado como Pedro por mi cobardía. Muchas veces, tuve miedo de identificarme como cristiano ante el mundo. Cuando estaba en Corea, escondía la Biblia al venir al culto (una parte estaba pintada con color rojo). Antes que nada, en todo este proceso, es necesario poner nuestra mirada en Jesucristo. Como Pilato mismo reconoció, Jesús no tenía pecado. Él no merecía recibir el azote, la burla de los soldados, ni ser condenado por Pilato. A pesar de todo esto, él padeció como un gran pecador. Él no evitó ser maltratado sino que se ofreció a sí mismo voluntariamente para ser castigado y finalmente ser muerto. ¿Por qué razón? Una vez él, le dijo a sus discípulos así: "Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer." (Jn 15:13-15). También dijo así: "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas." (Jn 10:10,11) Así como él dijo dio su vida por sus amigos (ovejas). No hay otro amigo mejor que nuestro Señor Jesucristo. Ahora les hago una pregunta: ¿Tenés amigos que están dispuestos a dar su vida por vos? O por lo menos ¿hay amigos que quieren ayudarte cuando estás en necesidad? Parece que los políticos tienen muchos amigos. Los comerciantes y empresarios también. ¿Son verdaderos amigos? En estos días suelo escuchar las noticias del mundo, especialmente del mundo político. Piensen en esto que es cierto: el Amigo de ayer se vuelve el enemigo de hoy y viceversa. Hay muchos oportunistas. Lo lamentable es que aun en la iglesia hay oportunistas, que aparecen solamente cuando tienen necesidad de recibir ayuda, pero desaparecen cuando no les conviene como aquella multitud que se alejó y encima le pidió a Pilato la muerte de Jesús. Hay gente que paga el bien con el mal. A veces los que reciben más ayuda se quejan más. Esto es tan raro que no se puede entender, pero sucede en la vida actual. ¡Qué pecaminosos somos los seres humanos! Somos peores que los animales porque éstos por lo menos reconocen a su dueño. Sin embargo el amor de Dios es muy grande. Su amor se testificó claramente al enviar a su Hijo unigénito al mundo. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Jn 3:16) Ustedes, ¿quieren ser amigos de Jesús? Entonces una gran pregunta es: ¿Quiénes son amigos de Jesús? O en otra palabra, ¿Cómo poder ser amigos de Jesús? Gracias a Dios porque aunque todos somos pecadores, Dios abrió un camino para ser amigos de Jesucristo. Piensen en esto: Jesús vino a llamar a los pecadores, no justos, o sea, vino a ser amigo de los pecadores. Los sanos no necesitan de médicos sino los enfermos. Donde abundan pecados, allí sobreabunda la gracia de Dios. Entonces, ¿por qué no vendremos ante Jesús nuestro amigo verdadero que dio su vida por nosotros? Los amigos de Jesús reconocen esta verdad y la confiesan: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." (Ef 2:8,9) Ahora les presento una poesía muy hermosa y adecuada para este tema, escrita por José Scriven, que dice así: "Jesucristo es nuestro amigo, De esto prueba nos mostró, Pues sufrió el cruel castigo Que el culpable mereció. El castigo de su pueblo En su muerte El sufrió; Cristo es un amigo eterno, ¡Sólo en El confío yo!" Este escritor nació en Irlanda en 1820 (casi 200 años antes) y fue hijo de un capitán de la marina británica. A pesar de tener problemas con su salud, a la edad de 20 años decidió emigrar a Canadá, donde residió y trabajó como docente en una Escuela. Experimentó dos tragedias: En Irlanda, su novia se ahogó accidentalmente una noche antes de celebrar la boda. En Canadá se iba a casar, y su novia se enfermó y falleció unos días antes de la fecha de su matrimonio. No obstante, esta situación amarga no lo sumió en la desesperación. Por el contrario, siendo un piadoso cristiano, dedicó toda su fortuna y su vida al servicio de Cristo y de la humanidad. Consagró su vida y su fortuna al servicio del Señor. Aunque era un hombre de educación refinada, escogió trabajar entre los pobres de su vecindario, donde invirtió la mayor parte de su vida, ministrando tanto a las necesidades espirituales como a las materiales. Fue muy querido por todos los que lo conocieron. No era extraño verle cortando leña para el fuego o haciendo otras labores humildes para los necesitados. Como conclusión, cito una palabra más. Es Santiago 4:4 "¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios."