lunes, 27 de agosto de 2012

Columna Espiritual II

Columna Espiritual (1)                       

LA ACTITUD

Una buena manera para probar nuestra actitud es respondiendo a la pregunta: “¿Siento que el mundo me trata bien?” Si su actitud hacia el mundo es excelente, usted recibirá resultados excelentes. Si su actitud hacia el mundo es regular, la respuesta del mundo será regular. Si se siente mal con el mundo, le parecerá que recibe una reacción negativa de la vida. Mire a su alrededor. Analice la conversación de la gente que vive infeliz y sin realización. Les oirá protestar contra una sociedad que, según ellos, solamente les da una vida de problemas, miseria y mala suerte. Muchas veces han construido la cárcel del descontento con sus propias manos.
Al mundo no le importa si nos libramos o no de la prisión. Él sigue su marcha. Adoptar una actitud buena y saludable hacia la vida no afecta tanto a la sociedad como nos afecta a nosotros. El cambio no viene de otros, viene de nosotros.
El apóstol Pablo tenía un terrible pasado que superar. Le dijo a Timoteo que era el primero de los pecadores. Pero luego de su conversión sintió un gran deseo de conocer a Cristo de una manera mayor. ¿Cómo cumplió este deseo? No esperando que alguien le ayudara, ni mirando hacia atrás y lamentándose por su terrible pasado. Pablo, diligentemente, prosiguió “asido por Cristo Jesús”. La singularidad de su propósito le hizo declarar: “Pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está adelante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Fil 3:13,14).



Columna Espiritual (2)                      

                                             LA EDUCACIÓN DE LOS NIÑOS

Muchos padres de hoy crían a sus hijos como materialistas, dándoles desde la niñez mucho dinero, mandándolos a las escuelas privadas pagando mucha plata. Piensan que al hacer así, están amándolos y cumplen sus deberes como padres. La educación de los hijos se la encargan a los maestros, o a los pastores de la iglesia si ellos son cristianos.
Pero el problema está en que las escuelas de hoy no enseñan cómo honrar a Dios. Ya hace tiempo que aun en los países cristianos está excluida la enseñanza bíblica y se acepta como verdad la teoría de la evolución. Los hijos que aprenden así no pueden conocer a Dios ni honrarlo. Entonces algunos padres cristianos dirían que sí en la iglesia hay escuela dominical donde los maestros enseñan a sus hijos la Biblia. Pero con eso no es suficiente. De la educación espiritual de los hijos deben encargarse los padres.  En el hogar los hijos deben ser educados y crecer como buenos hijos de Dios que saben honrar a Dios viendo el buen ejemplo de sus padres.
El papel del padre es muy importante en enseñar a sus hijos a honrar a Dios. Los padres deben ser un buen ejemplo de honrar a Dios. Pero los valores, las prioridades, formas de comportamiento, ilusiones y otras fuerzas que mueven a muchos padres cristianos de hoy ya no son las que emanan de la Biblia, sino las normas que mueven a cualquier miembro de la sociedad impía. Y por esta razón los niños cierran el oído ante la palabra de sus padres.


Columna Espiritual (3)                    

¿QUÉ CLASE DE MÚSICA ESCUCHAS?

Generalmente la mayoría de las canciones contemporáneas son productos de la cultura  impía y secular. Su tema principal es el amor humano, erótico y sensual. Esta clase de música está sonando todo el tiempo en todos los medios de comunicación como la radio, la tele y en internet. La gente que no tiene discernimiento, las escucha y las canta, por lo que sin darse cuenta contamina y ensucia su mente y corazón. Lo más peligroso es que aun los niños crecen en este ambiente impío. En algún sentido la corrupción del mundo se debe en mayor parte a las canciones seculares. Se puede decir que el destino del hombre está determinado según qué clase de canciones escucha y canta. El poder de la música es muy grande. Tanto la melodía como el contenido son importantes.
Algunos piensan que si las letras son saludables, no importa la melodía. Pero están equivocados porque la música en sí también tiene un mensaje (Sobre este tema tendremos algún día la oportunidad de escuchar el mensaje de un músico cristiano - Fank Garlock quien es profesor en Teoría Musical, fundador y presidente de “Majesty Music”. Es irónico cantar sobre la santidad de Dios con el sonido de música Rock, pero hoy en día muchos cantantes evangélicos cantan así. Por eso debemos cuidarnos de qué clase de música escuchamos y cantamos. El apóstol Pablo nos exhorta diciendo: “hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones (Ef 5:19).”



Columna Espiritual (4)                   

EL PODER DE LA ALABANZA

El pueblo de Dios debe recibir fuerza y ánimo alabando a Dios aun cuando no tenga fuerza de luchar ante los enemigos. Miren el caso del rey Josafat cuando su ejército se encontraba en una situación adversa ante los enemigos fuertes y numerosos. Aun ante tal situación, cuando los israelitas comenzaron a entonar cantos de alabanza, cantando así: “Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre”,  Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros (2 Cr 20:22).  Así Jehová le dio una gran victoria a Israel sobre sus enemigos.
También recordemos lo que ocurrió en el viaje misionero de Pablo y Silas cuando estaban en Filipo. Ellos fueron echados en la cárcel por causa de la acusación de los judíos. Las autoridades mandaron al carcelero que los guardase con seguridad. El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Ellos en la densa oscuridad cantaron himnos porque los tenían memorizados en su corazón. Mientras ellos cantaban, sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. (Hch 16:25,26). Alabanza a Dios es el poder del pueblo de Dios.



Columna Espiritual (5)                   

LOS CRISTIANOS DEBEN SER DIFERENTES

El presidente Lincoln fue uno de los mejores presidentes en los Estados Unidos. Fue un hombre de oración, y su libro más favorito era la Biblia. Su gobierno se había basado en la enseñanza bíblica, la cual también practicó durante su gobierno. Había un abogado que se llamaba Edwin Stenton, quien era muy insultante hacia Lincoln.  Stenton se burlaba de Lincoln, diciendo a la gente así: “Si ustedes quieren ver a un gorila, no necesitan irse a África; vayan a Springfield en la provincia de Ilinois donde pueden encontrarse con un gorila llamado Lincoln.” Esto decía porque su aspecto parecía al de un gorila. Pero Lincoln no lo tomó en serio, sino que lo disimuló, y luego cuando Lincoln se hizo presidente, le dio un cargo muy importante en su gobierno, el de ministro de defensa. 
Uno de los atributos de los cristianos es este: no pagar mal por mal, sino mal con el bien. Si es posible, los cristianos deben procurar traer paz en dondequiera que estén y vayan. Hoy en día, aun hasta en las iglesias los miembros hacen muchos enemigos. A veces los conflictos que hay en la iglesia, lo llevan ante el tribunal secular. Es una cosa trágica. Si los cristianos actúan así, entonces ¿qué diferencia habrá entre el creyente y no creyente? Las iglesias de hoy están influidas por la escala de valores del mundo, no por la doctrina bíblica. No dan buena influencia al mundo por lo que el nombre de Dios es burlado. En cosas concretas es necesario mostrar que los cristianos somos diferentes.



Columna Espiritual (6)                   
DE TAL PALO A TAL ASTILLO

Hay un programa muy interesante en la tele coreana, que se llama: “nuestro hijo ha cambiado”; en donde muestran casos de niños con problemas de carácter y costumbres, como por ejemplo: niños que dicen malas palabras, niños agresivos que se pelean con todos, niños caprichosos que hacen desastres en los supermercados, etc. Y lo interesante es que la causa de todos estos malos hábitos de los niños se debieron a los malos hábitos de sus padres. Los padres impíos producen a los hijos impíos. Como dice el dicho: “De tal palo a tal astilla”.   Es así que el programa muestra cómo el cambio de actitud de los padres también cambia la de sus hijos.
Esto nos enseña cuán importante es el rol de los padres en la familia, ya que los hijos imitan la vida de sus padres. La mejor enseñanza es el ejemplo. Es irónico decirles a los hijos que no miren tele mientras que los padres lo hacen, así también es irónico decirles que lean la Biblia mientras que los padres no la leen. Siempre es fácil hablar pero no lo es vivir. Es costoso, pero vale la pena vivir dignamente porque los hijos imitan la vida de sus padres.
Si amamos a nuestros hijos, debemos saber cómo amarlos. El amor auténtico hacia ellos es educarlos desde la niñez en cómo honrar a Dios sobre todas las cosas y enseñarles la palabra de Dios
“y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes (Dt 6:6,7).


Columna Espiritual (7)                  
SEVERIDAD DEL PECADO

Hoy en día estamos viviendo en un mundo de impiedad y relativismo. El mundo que se ha apartado de la ley de Dios no tiene una norma moral absoluta. En nombre del arte y la ciencia, el pecado se justifica. Generalmente hay tres etapas en el proceso de endurecimiento del corazón del hombre. La primera, es pecar; la segunda es no arrepentirse; y la última es justificar el pecado. Lo peor es que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican. 
Pero la severidad del pecado se revela por el inmenso costo de la expiación: la pena es la muerte, y debe ser pagada por el culpable, o por un sustituto aceptable. Para cubrir los pecados, los animales que se ofrecían tenían que ser perfectos. Todo sacrificio sobre el altar era un cumplimiento de la pena de muerte exigida por la Ley de Dios. El sistema de sacrificios enseñaba a las personas que el Señor es santo, que las transgresiones deben ser castigadas, y que la expiación por el pecado se lleva a cabo sólo a través del derramamiento de sangre.
Jesús vino a la tierra para cumplir el asombroso plan de la redención de Dios con el derramamiento de su sangre preciosa. Sin la sangre de Cristo, nadie puede tener una relación justa con el Padre celestial. Porque Dios es santo, nuestro pecado bloquea cualquier posibilidad de relación con Él. Pero, por su amor, el Señor puso en marcha un proceso de reconciliación. La preciosa sangre de Jesús ofrece todo lo que necesitamos para acercarnos al Padre.


Columna Espiritual (8)                 
LA HONESTIDAD

Hace muchos siglos, un emperador llamo a todos los niños de su reino y les dijo que iba a escoger a uno de ellos para ser su heredero. Le dio a cada quien una semilla y les dijo que la sembraran en alguna maceta y que regresaran al año siguiente con la planta que habían cultivado. Uno de ellos, llamado Ling, sembró su semilla. Diariamente la cuidaba regándola con gran diligencia, pero al pasar las semanas, nada crecía, así que quiso darse por vencido rendirse, tirar su maceta por la ventana y olvidarse de todo, pero su mamá lo animó a persistir. Al fin se cumplió el año y llegó el momento de aparecer ante el emperador en la real ceremonia de la presentación de las plantas. Ling no quería ir, ya que solamente tenía una maceta con tierra, pero ante la insistencia de su mama, acudió. Todos portando orgullosamente una gran variedad de plantas grandes y hermosas. En eso se escuchó la trompeta y salió el emperador, quien comenzó a revisar todas las plantas con interés. De pronto, alcanzó a divisar a Ling que se escondía tímidamente en una esquina con su maceta desnuda y lo hizo llamar. Avergonzado, Ling pasó al frente. Para sorpresa de todos, el emperador declaró:
“Este niño será el siguiente emperador. A todos ustedes se les entregó una semilla cocida que no podía crecer. Obviamente se desesperaron y, al no ver su semilla crecer, consiguieron otras semillas. Solamente este niño ha demostrado la integridad y persistencia necesarias para la tarea que se espera de él, al cuidar el año entero la que yo les había entregado.”


Columna Espiritual (9)                  
¿QUIERES SER SANO?  

Entre muchas enfermedades la peor sería el desánimo. Un filósofo dijo que el desánimo es la enfermedad que lleva a la muerte. Aunque Dios es todopoderoso, no puede ayudar al que está desanimado. Los médicos dicen que para un paciente lo más importante es su voluntad. Si el paciente no tiene voluntad de ser sano, el médico no puede ayudarlo. De igual manera, Jesús nuestro Señor, el buen pastor, siempre está dispuesto a ayudarnos con brazos abiertos. Pero si no venimos ante él con corazón abierto y arrepentido, el Señor no puede hacer nada.
Cuando Jesús llegó a un estanque, había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. ¡Un hombre que sufría la enfermedad incurable durante 38 años! Casi toda su vida ha pasado con su enfermedad. Parece que él era un hombre totalmente abandonado tanto por su familia como por su sociedad. La gente lo trataría como basura.
Cuando el Señor le preguntó así: ¿quieres ser sano?, le estaba dando ánimo y fuerza para ser sano. Es una voz de esperanza. Es una invitación de amor. Su palabra suena así: “ten ánimo hijo, yo te voy a ayudar. Fija tus ojos en mí. En mí hay poder. Si crees en mí te voy a curar. Arrepiéntete de tu incredulidad, ablanda tu corazón endurecido. Acepta mi invitación de dulce amor que ofrece al mortal. Yo te doy la vida celestial.”
Contestemos: “Sí, Señor, quiero ser sano” y alcemos nuestros ojos a él por la fe sin desanimarnos hasta que él nos traiga la gran sanidad tanto corporal como espiritual.  


Columna Espiritual (10)                      
UNA OVEJA DESOBEDIENTE

     Se relata la historia de una oveja que siempre desobedecía a su pastor y se descarriaba con mucha frecuencia. El pastor por fin se vio obligado a tomar medidas fuertes para que la oveja aprendiera a obedecer. En una de estas muchas ocasiones en que el pastor tuvo que buscar a la oveja descarriada, al hallarla le pegó en una de las piernas con tanta fuerza, que el animalito quedó perniquebrado.
     Después el pastor recogió tiernamente a la oveja y la llevó al redil, donde le dio a ese miembro afectado la atención médica que le correspondía. Durante varios días el pastor, con sus propias manos, dio de comer a la oveja, la acariciaba y la trataba con mucho cariño. Cuando la oveja pudo andar otra vez, cojeaba un poco; pero no volvió a extraviarse. Se dice que siempre andaba muy cerca de su pastor y que lo obedecía en todo lo que le indicaba.
    El ser humano es parecido a esta oveja desobediente. Es rebelde y desobediente ante su Creador. Por eso Dios le disciplina a través de las aflicciones de la vida a fin de que pueda volverse a él y sea feliz bajo su protección. El amor de Dios es un amor disciplinador que nos edifica y nos restaura.
     El apóstol Pedro nos dice así: “Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas (1Pe 2:25).”



Columna Espiritual (11)                  

                                                  DECISIONES DIARIAS

1. HOY conversaré acerca de Cristo con alguna  persona, ya sea creyente, simpatizante o inconversa.

2. HOY compartiré la comunión con Dios por medio de la oración con otro, sobre los asuntos de mutuo interés y para el bien de la obra de Cristo.

3. HOY procuraré sobrellevar las cargas espirituales de otro.

4. HOY manifestaré el amor de Cristo que es el cumplimiento de la ley.

5. HOY buscaré la manera de auxiliar a un hermano menos privilegiado y menos capacitado que yo.

6. HOY trataré de servir a otros en vez de exigir su servicio para mí.

7. HOY permaneceré con la Palabra de Dios hasta que el Espíritu Santo me revele un nuevo manjar para el alma.




Columna Espiritual (12)                   
HOGAR FELIZ

     Si un hogar quiere ser feliz, los miembros que lo componen deben observar las siguientes reglas:

1. Ser gentiles y pacientes

2. Nunca contestar con palabras airadas.

3. Practicar el perdón y el olvido de las pequeñas ofensas.

4. Procurar hacerse simpáticos.

5. Aceitar la maquinaria de las relaciones mutuas en el seno del hogar, con el aceite de la oración.

6. No olvidar establecer y practicar el culto de familia.

7. Evitar la contradicción entre los padres, pues ello tiene que ser de fatales consecuencias.

Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo (Ef 4:32).”

  
Columna Espiritual (13)                 
DOS CLASES DE CONSEJOS

     Jetro, el suegro de Moisés fue un buen consejero de Moisés, y que Moisés, como gobernante, procedió sabiamente al aceptar y poner en práctica los buenos consejos de Jetro. Jetro insistió en que Moisés pidiera la aprobación de Dios para poner en práctica esos consejos.
     Por otra parte, el caso de Roboam, el hijo de Salomón,  no es igual al anterior. Roboam tuvo problemas como gobernante. También tuvo buenos consejeros, que eran consejeros de su padre. Él les pidió su consejo, se lo dieron, no les hizo caso, los despreció, los consideró como consejeros malos. Tampoco pidió a Dios su consejo. Al no poner en práctica los buenos consejos de sus buenos consejeros, se arruinó en lo personal.
     Asimismo, Roboam tuvo malos consejeros, quienes crecieron junto con él, les pidió su consejo, se lo dieron, a los consejeros los consideró buenos, aceptó como buenos esos consejos y los puso en práctica; pero no pidió a Dios su consejo, y se arruinó en lo personal. Lo peor es que arruinó al Reino unificado de Israel: hizo que se dividiera en dos reinos. (1 Reyes 12).
     Salomón, padre de Roboam, escribió muchos proverbios que están llenos de sabiduría y consejos. Él dice: “Hijo mío, está atento a mi sabiduría, Y a mi inteligencia inclina tu oído, Para que guardes consejo, Y tus labios conserven la ciencia (Pr 5:1,2).” Sí Roboam hubiera aceptado el consejo de su padre, no habría tomado mal camino.


Columna Espiritual (14)                    
            
                                                   CARÁCTER DEL PECADO

     Se dice que donde se deja entrar el pecado como suplicante, se queda como tirano. Una leyenda árabe dice que cierto molinero un día fue sorprendido por un camello que metió la cabeza por la puerta de la tienda en que estaba durmiendo, y que le dijo: “Afuera hace mucho frío, permíteme meter tan sólo las narices.” El árabe le dio permiso de hacerlo así; pero pronto había metido todo el cuerpo, lo cual no era muy agradable al molinero, quien comenzó a quejarse diciendo que el cuarto era muy chico para los dos. Entonces el camello respondió “SI tú estás incómodo puedes salirte; yo, por mi parte, voy a quedarme donde estoy.”
     Por lo general las personas no caen en la inmoralidad y maldad de repente; se deslizan en el pecado poco por poco hasta descubrir la dura realidad de lo que sucedió, atrapadas sin salida en el lodo de sus sendas perversas. Toda persona que permite que el pecado se arraigue en su vida puede encontrarse en esa difícil situación. La tentación que entretiene hoy llega a ser pecado mañana, luego un hábito el próximo día, a continuación muerte y separación de Dios para siempre. Santiago 1:15 dice: “Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.”
     El pensar que nunca podría llegar a ese estado de maldad es el primer paso hacia un corazón endurecido. ¡Recordemos la necesidad de confesarle nuestro pecado a Dios lo más pronto posible antes que nuestro corazón se endurece!


Columna Espiritual (15)                     
LA CENA DEL SEÑOR

     Son tres las condiciones dominantes que preceden al privilegio de la cena del Señor:
(1) La regeneración.
     Ninguna persona inconversa puede con propiedad y derecho comer y beber en el acto que conmemora la muerte de Cristo. Han de ser personas muertas al pecado y vivientes para Dios, nacidas de nuevo mediante la operación del Espíritu.
(2) El bautismo.
     Sepultados con Cristo en el bautismo, hecha su profesión de fe en aquél. Ninguna persona, por buena y manifiestamente regenerada que sea, está en condición, según el orden divino, de tomar la cena si no está bautizada. Sin el bautismo no puede entrar en la comunión de la iglesia, en la cual exclusivamente ha de ser disfrutado el privilegio de tomarla.
(3) La buena conducta es también necesaria.
     La vida cristiana íntegra y consecuente, y el proceder piadoso entre los santos, y a la vista del mundo. Aunque sea la persona realmente regenerada, y bautizada como es debido, si a pesar de todo esto fuere su conducta desordenada, violare sus compromisos que ha pactado, viviere en el pecado, y ocasionare el reproche para la profesión cristiana, pierde el derecho de sentarse a la mesa del Señor. Hemos de acercarnos a la mesa del Señor con vidas limpias y con móviles idóneos.
De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor (1Co 11:27).”


Columna Espiritual (16)                  
EL HOMBRE MÁS FELIZ

     Se cuenta de un rey llamado Dionisio que era el hombre más feliz de la tierra. Así decía Damócles, el lisonjero. Cada vez que Damócles veía pasar al rey, proclamaba con voz fuerte: "Aquí va el hombre más feliz de la tierra..!!!". El rey, quien no estaba de acuerdo con la proclama del lisonjero, mandó a buscarlo para que participara de un gran banquete. Una vez en el palacio, Damócles fue vestido con las ropas del rey y ubicado en la cabecera de la mesa. Allí le sirvieron platos exquisitos, y mientras observaba las danzas y disfrutaba del buen vino del palacio del rey, colgaron sobre su cabeza una espada que quedó suspendida del techo por un delgado pelo de caballo. De esta manera, el rey intentó explicarle al lisonjero en qué consistía su tan publicitada felicidad. Con esto se mostró a sí mismo no como un hombre más feliz del mundo.
     Entonces, ¿quién es el hombre más feliz? Cuando el hombre cree en Jesús es librado de sus culpas y pecados. Cuando un hombre deja al Señor manejar toda su vida llega la verdadera paz. Él puede al fin descansar, pues su vida está en las manos de Dios. Con mucho o con poco él puede ser feliz, ya no depende de las cosas sino de su Salvador. Dios cambia entonces la espada de la justicia y extiende su amor sobre la cabeza de los que vienen a Cristo.
     “Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño (Sal 32:1,2).”


Columna Espiritual (17)                    
EL PROPÓSITO DE DIOS PARA SU VIDA

     Nick Buchichi es un hombre que nació en Australia y ahora tiene 29 años de edad. Él no tiene manos ni pies.  Solamente tiene un pie izquierdo muy pequeño. Sin embargo él venció su condición humana fatal con la ayuda de sus padres y por la fe en Dios. Él aprendió a nadar, escribir y tocar instrumentos musicales con su único pie pequeño. Él estudió y se graduó en facultad. Él es el fundador de la organización sin fines de lucro que se llama  “Vida sin miembros” y viaja por toda parte del mundo para predicar el mensaje de Dios.
     Dios lo usa como instrumento para dar animo a millones de personas que si tienen manos y pies y aun están paralizados sin cumplir el propósito de Dios para sus vidas. El Propósito principal de Nick Buchichi es ser una luz para todos aquellos que caminan en oscuridad sin saber que hacer con su vida. Él dijo: “Yo sé la razón por la que Dios me ha hecho así, la cual es para que otros se animen en su vida a través de mí.” Dijo también así: “La cosa más terrible que no tener manos y pies es el temor y la herida interior que no son curados.” Él insiste en que somos seres preciosos y no debemos abandonar en cualquier situación.
    La Biblia dice: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas (Ef 2:10).”

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Columna Espiritual (18)                      
ANDEMOS COMO DE DÍA

En estos días estamos viviendo en un mundo que anda mal. Parece que la historia del mundo está controlada por las dos bestias y la prostituta, la gran Babilonia. La cultura impía sigue aumentando. Parece que el diablo arrastra al mundo entero a la destrucción, aprovechando la debilidad del hombre. Hoy en día Satanás usa estrategias  muy sutiles como el amor al dinero, la búsqueda de placeres carnales. La comunicación masiva es un instrumento poderoso del diablo. Ya hace tiempo que las películas sucias y violentas han penetrado en los dormitorios. Muchos se pasan la noche mirando cosas que no deben mirar. Mucha gente es adicta al sexo, a la droga y al entretenimiento. Así el diablo nos quita el tiempo que debería ser para Dios. La gente se hace cada vez más carnal como la gente de la época de Noé. La gente de hoy está perdida, mal orientada y vagabundea sin saber qué quiere. Debe volverse a Dios, para encontrar su rumbo, su propósito; mientras que todavía no le llegue el juicio de Dios.
Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 14sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne (Ro 13:12-14).


Columna Espiritual (19)                
UN CIELO NUEVO Y UNA TIERRA NUEVA

Hoy en día nosotros vivimos en un mundo contaminado en todo sentido. La humanidad, apartada de Dios, ha tratado de construir una utopía por su propia fuerza. Pareciera que la tecnología podría lograr ese sueño humano, pero la realidad es que toda la creación está gimiendo por el pecado del hombre. Este planeta Tierra está contaminado por la avaricia del hombre. Podemos ver la contaminación en muchas partes del mundo, ya sea del agua, del aire, y hasta del cielo que sufre por el humo de los autos y aviones. En el espacio del universo se están acumulando las basuras de los satélites descompuestos y destruidos.
Todo esto testifica que el mundo no mejora sino que cada vez más empeora. Vendrán tiempos en que los ríos y el mar se convertirán en sangre, por lo que ya no podrán vivir seres vivientes allí. La humanidad pecadora es la que trajo todo este desastre. El hombre nunca va a poder lograr la utopía. La civilización del mundo terminará sin falta con la destrucción total, así como fue la caída de la gran Babilonia.
     Entonces ¿no habrá esperanza para la humanidad? Sí, hay esperanza. Juan da un testimonio, diciendo: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más (Ap 21:1.” Allí no habrá más contaminación. Todo será nuevo. Será un lugar muy adecuado para que vivan felizmente los santos. En algún sentido es la recuperación del jardín de Edén. 


Columna Espiritual (20)                    
¿CON QUIÉN ESTAR?

En la vida del hombre una cuestión primordial es: ¿con quién estar? Se puede decir que el destino del hombre está determinado según con quién se está. Muchos derrochan su vida por juntarse con malos amigos. Pero el hombre más dichoso es quien está con Jesús, Señor de señores y Rey de reyes. ¡Qué gran privilegio es ser amigo de un gran rey! Es totalmente por la gracia salvadora de Dios, su llamamiento admirable y su elección. Sí, estar con Jesús quiere decir permanecer en él, en su amor y en su palabra. Si estamos con él nuestra vida se vuelve fructífera y abundante. Es la promesa del Señor: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer (Jn 15:5).”
     Ahora tengamos un tiempo de auto examinación. ¿En quién permanezco? O ¿en donde pongo mi delicia? Es fácil embriagarnos por el vino que el mundo (la gran ramera) ofrece. No seamos necios sino sabios para elegir las cosas de Dios.
Cuánto más estamos con Jesús más lo imitaremos. La seducción de la ramera no puede afectar nuestra vida. De hecho en la juventud la pasión juvenil es una tentación fuerte. Lo que el mundo les ofrece parece dulce y hacer feliz. Pero las cosas del mundo son pasajeras. Solamente los que hacen la voluntad del Señor permanecen para siempre. No hay mejor vida que estar con Jesús porque es gozar del la vida celestial aquí y luego de la vida eterna en el reino celestial con Jesús.


Columna Espiritual (21)                  
LA FIDELIDAD

Si el llamamiento y la elección del Señor pertenecen a la obra absoluta de Dios, de nuestra parte ¿cómo le responderemos? Con la fidelidad. Los que están con Jesús son fieles. La fidelidad es el requisito básico de los llamados y elegidos.
El apóstol Pablo dijo que lo que se requiere de los que tienen un cargo no es poder sino fidelidad. Entonces mucha gente anhela tener poder pero no muestra fidelidad. Dios le dio a cada uno, un poder diferente. Pero Dios le dio a cualquier persona la capacidad de la fidelidad. Él escondió la felicidad del hombre no en el poder sino en la fidelidad. Dios es imparcial. Al examinar bien, podemos saber que los hombres fieles son felices y victoriosos. La fidelidad es la expresión del agradecimiento por la vida preciosa que Dios nos ha dado. Dios le dice a los que usan sus talentos fielmente: “Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor (Mt 25:21).” 
Ahora examinémonos a nosotros mismos si somos fieles al Señor. Una cosa cierta es que la fidelidad se testifica con cosas concretas. La fidelidad se relaciona no solamente con la palabra sino con el hecho. Si uno es fiel al Señor, debe cumplir sus deberes cristianos fielmente. Ser fiel en lo poco vale mucho ante el Señor, quien recompensará con mayor premio.
¡Vivamos fielmente como discípulos de Jesús!


Columna Espiritual (22)                   
UNA ÉPOCA IMPÍA

     Charles Darwin dijo: “El hombre es producto de la evolución. El concepto de la deidad se debe anular para poder crecer en el conocimiento de la libertad plena. El concepto de Dios no nos deja ser libres y plenos”. Sigmund Freud, el psicoanálisis clásico, dijo: “Está claro que Dios no existe. Es un engaño solamente. Desde un punto de vista terapéutico debemos entender que el concepto de Dios surge de la necesidad que tenemos de un papá ideal”.
     Hoy hay demasiadas personas que piensan como ellos. Están los que creen que para evolucionar, para progresar, para salir adelante en la lucha mortal de la vida es necesario que de una vez por todas neguemos a Dios, que nos olvidemos de Él. Un graduado de universidad  que preparaba examen para entrar en una empresa dijo: “Necesito despojarme de Dios para poder ser un hombre exitoso”.
     Sí hay tanta gente que cree que el mundo está mejorando en todo sentido y Dios es un obstáculo inventado por los hombres por su necesidad. Ellos creen en el poder y la sabiduría del hombre y tienen sueños de que gracias a la capacidad del hombre se establecería un mundo ideal donde no hay guerra, ni hambre ni enfermedad y hasta vivir eternamente con el desarrollo de la tecnología. Pero estos humanistas y optimistas pasan por alto una realidad negativa que está pasando en el mundo de hoy. De hecho el mundo no está mejorando, más bien va de mal en peor.


Columna Espiritual (23)                        
UNA ESTRATEGIA EVANGELIZADORA

Cualquier iglesia que crecen bien da mucha importancia a la evangelización de los niños, adolecentes y jóvenes. Ellos son la esperanza tanto de la iglesia como de la nación. La iglesia abarca a toda clase de personas. Aun así el futuro de la iglesia depende de evangelizar a los los jóvenes o no.
Según la investigación del inglés Tom Rees, un 75 % de los cristianos ingleses recibieron a Cristo antes de llegar a 14 años de edad, 20 % entre 14 y 21 años, y solamente 5 % recibieron a Cristo después de 21 años de edad. Según Lionel A. Hunt, en los Estados Unidos, 86 % de los cristianos norteamericanos creyeron en Jesús antes de llegar a 15 años de edad, 10 % entre 15 y 30 años, y solamente 4 % se hicieron cristianos después de 30 años de edad.
     Hudson Taylor era un misionero inglés que fue enviado a China. Cuando él tenía 17 años de edad, aceptó a Cristo como su Salvador y estudió la medicina para ir a China como misionero. Como el fruto de su labor, hoy en día hay más de cien millones de cristianos en China aun en medio de muchas persecuciones.
La estrategia que Jesús usó fue ésta. Él eligió a doce entre los jóvenes comunes, campesinos y pescadores, y los estableció como sus discípulos. Jesús los disciplinó durante 3 años por medio de la vida de convivencia y enviándolos al mundo a predicar. Por medio de ellos el reino de Dios se expandió hasta lo último de la tierra.


Columna Espiritual (24)                     
LAS BENDICIONES DEL TRABAJO

     Una madre trabajó y sufrió mucho para criar a su numerosa familia. Uno de los hijos llegó a ser gerente de una gran empresa. Cuando la madre quedó viuda, ese hijo la invitó a vivir en la casa de él: Proveyó para ella un hermoso departamento y le asignó algunos sirvientes para que la cuidaran. Él pensó que al tratarla de esta manera, la estaba amando. Pero después de algunas semanas notaron que la madre salía a compras y se quedaba fuera de la casa todo el día. Notaron que siempre pedía al chofer que la dejara en cierta esquina a las ocho de la mañana y la recogiera a las cuatro de la tarde, tres días de cada semana y siempre los mismos días.
     Descubrieron que ella había conseguido trabajo como ama de casa. Entonces la madre explicó a su hijo que no quiso ofenderlo, pero que en verdad no estaba contenta al no tener ningún trabajo qué hacer.
     Debemos recordar que el trabajo es honroso, que es una bendición, y que la pereza voluntaria es un pecado. Los que no quieren trabajar no merecen comer. Dios nos llamó no para que nos quedemos con brazos cruzados sino para que trabajemos en su viña y así seamos dichosos. 
     La Biblia dice: “y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 12a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada (1Ts 4:11,12).”


Columna Espiritual (25)                   
LOS MOTIVOS PARA TRABAJAR

     Un extranjero se detuvo para observar cómo trabajaban algunos canteros. A tres de ellos hizo la misma pregunta: —¿Qué hace usted, señor?”
El primero le contestó: —Estoy cortando una piedra.
El segundo dijo: —Estoy trabajando para ganar mi sueldo de quince pesos al día.
El tercero, con entusiasmo contestó: —Estoy ayudando a edificar un templo donde la gente podrá adorar a Dios.
Si todos estos tres obreros recibieron igual sueldo, ¿cuál recibió la mejor recompensa?
     Un día un hombre negro estaba limpiando la calle hablando muchas palabras insultantes. El pastor Martín Lútero King lo vio y se acercó a él y le dijo: “Hola hermano, ¿por qué estás descontento y haces muchas quejas? El hombre le contestó: “¿No somos humanos? ¿Por qué nosotros negros debemos limpiar las calles y oficinas que los blancos ensuciaron? Ya no puedo hacer más este trabajo.”
     Entonces el pastor King le dijo citando la palabra de William Shakespeare, así: “Hermano, no pienses que estás limpiando la calle que los blancos ensuciaron sino que pienses que estás limpiando una esquina del universo que Dios creó.”
  
     ¡Qué importante es la manera de pensar! Proverbio 23:7 dice: “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.”


Columna Espiritual (26)                     
LA PALABRA DE DIOS ES VERDADERA
  
     D. L. Moody predicaba en cierta ocasión con respecto al valor de la Palabra de Dios en la vida del hombre. Repentinamente, fue interrumpido por la alta voz de uno de los concurrentes que dijo: —No creo ni una palabra de esas fábulas de viejas que usted dice que es la Biblia.
—Señor —replicó el orador—, hay un versículo en la Biblia que se verá obligado a creer: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” El orador seguía diciendo: “El hombre que siembra trigo, no recogerá patatas ni maní. Tomemos como ejemplo el cantinero: siembra borrachos y recogerá borrachos.”
     Ante esta palabra del orador, el hombre se sentó humillado al ver que el auditorio aplaudió al orador. Moody naturalmente no conocía al hombre, pero sí los concurrentes a la conferencia lo conocían. Se trataba de un conocido ateo, dueño de un boliche. Todos sus hijos, tanto varones como muchachas, eran borrachos así como él mismo lo era.
     Pero a los que siembran para el Espíritu y trabajan con perseverancia les promete el Señor vida eterna y abundante, la cual no se puede describir con las palabras humanas.
     No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos (Gál 6:7-9).”









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